El reto era importante, solo 45 metros cuadrados para obtener un apartamento funcional y bonito con dos dormitorios.
Una limitada paleta de materiales y colores, mucho espacio de almacenaje en cocina, dormitorio y baño.
Y toques decorativos en color sobre una base muy neutra en blanco y gris.
Resultado conseguido, y ¡dentro del presupuesto!