Una vivienda a estrenar con una arquitectura de ensueño: doble altura en el salón, espacios amplios, grandes ventanales, acabados de calidad... pero con ese toque frío de los espacios muy blancos y grandes.
Los dueños querían una vivienda cálida, funcional, que no pasara de moda pero con toques de tendencia, y muy muy confortable para disfrutar en el día a día con su familia y amigos.