Los clientes querían una reforma sencilla, baño, cocina y un lavado de cara en general... pero contactaron conmigo y el cambio fue mucho más espectacular. Es cierto que contábamos con un ajustado presupuesto, pero donde no queríamos escatimar era en soluciones y en instalaciones. Por ejemplo aprovechamos para poner la preinstalación del aire acondicionado, cambiar radiadores y su ubicación, ventanas y puertas nuevas, y cambiar la electricidad y fontanería.
Creamos un espacio generoso uniendo la cocina, un dormitorio y un pequeño salón de paso, así tenemos mucha illuminación natural, espacios amplios (el nuevo lujo) y una estudiada iluminación artificial. Los muebles sencillos, funcionales pero con mucho estilo y toques de color en alguna pared y cojines. El resultado muy funcional y estiloso. Solo hay que ver las fotos del antes y después.