Una joven universitaria muy fashion, con gusto por la moda y los complementos, quería un dormitorio que se ajustara como un guante a sus necesidades y personalidad. Tonos grises y rosas combinado con blanco, logramos en un dormitorio normal tener mucho espacio de almacenaje, cama grande, espejo, zona de vestidor, escritorio y zona de estar.
Ella feliz con el resultado, y yo por supuesto mucho más de verla sonreir.